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Requisitos para la preescritura y la escritura.

Se podrían redactar (y de hecho existen) cientos de libros sobre la escritura, así que en esta entrada hemos querido centrarnos en algo un poco más específico y qué mejor lugar para empezar, que el principio.

Tenemos las habilidades para la escritura muy automatizadas, incluso podemos escribir sin mirar, o, a veces, sin prestar atención a lo que estamos escribiendo. Lo máximo que nos puede pasar es torcernos un poco al escribir, o pasarnos del margen del folio.

Como hemos aprendido a hacer eso cuando éramos muy pequeños, no nos acordamos de lo que realmente es comenzar a escribir. Es aprender a coger el lápiz, a cambiar la mirada entre lo que están escribiendo en la pizarra y el folio que tengo delante, a estar sentado, aprenderme 27 nuevas formas con 27 nuevos nombres y 27 nuevos sonidos. Y todas las combinaciones que hay entre ellos. Y que hay letras que no suenan, como la “h”. Pero que si delante le pongo una “c”, suena diferente. O si a esa “c” le pongo una “a”, suena distinto que si le pongo una “e”. Para que suene igual, no puedo poner la “c”, tengo que poner la “q”, pero siempre seguida de una “u”, entonces, ¿para qué sirve una “q” sola?

Pero para poder realizar todo esto, necesitamos una preescritura. Es decir, procesos intelectuales, perceptivos, motrices y afectivos que nos permitan comenzar a utilizar un lápiz. Las actividades más conocidas como “actividades de preescritura”, son las de grafomotricidad.

Y si seguimos mirando más hacia atrás todavía, llegamos a los requisitos para la preescritura. Estos podrían ser el garabateo cuando son más pequeños, y la copia de líneas, coloreado, uso del color y el dibujo cuando superan los 2 años. Sin la realización de estas actividades, no podemos comenzar con la preescritura.

Para comenzar a seguir trazos, hay multitud de elementos que necesitamos. A continuación, os vamos a exponer los que solemos observar más afectados en niños que nos llegan al centro:

  • Desarrollo de hombro y muñeca: para escribir, necesitamos estabilidad en la mano. Y esa estabilidad nos la proporcionan todas las articulaciones del brazo. Cuanto más cercana está una articulación a nuestro cuerpo, más temprano y sencillo será el control de ésta. Por ejemplo, aprendemos a controlar el hombro antes que la muñeca.
  • Desarrollo de la mano: hay multitud de elementos que influyen en el desarrollo de la mano. Podríamos destacar la fuerza, las pinzas, la disociación de dedos y la disociación de la mano externa (pulgar, índice y corazón) e interna (anular y meñique).
  • Lateralidad: no es hasta los 6 años aproximadamente cuando la lateralidad queda definida, pero sí se observa durante los años anteriores una preferencia. Está bien identificarla y fomentar su uso.
  • Integración bilateral: consiste en la coordinación de ambas partes del cuerpo, ya sea para realizar el mismo movimiento con ambas manos (como dar palmadas) o diferente movimiento (como escribir).
  • Coordinación ojo-mano e integración visuo-motora: la diferencia radica en que para la coordinación ojo-mano, necesitamos que sea la vista la que guía a las manos, como por ejemplo, al seguir una carretera con un coche de juguete. La integración visuo-motora consiste en integrar el procesamiento de la información visual, con la motricidad fina. Por ejemplo, al copiar un dibujo en un folio en blanco.

Como hemos comentado, esto son solo algunos de los requisitos, sobre todo a nivel neuromotor. Hay más factores que intervienen, como las funciones ejecutivas, la motivación, la integración sensorial, la atención, el entorno…

Para terminar, os dejamos en la tabla 1 algunos ejemplos de juegos para trabajar las habilidades que hemos tratado.

Desarrollo de hombro y muñeca– Pintar en superficies verticales (poner el folio en la pared)
– Saltar a la comba
– Gatear por debajo de las sillas
– Poner velcro en las piezas de los puzles
– Trabajar en el suelo (coches, pintura de dedos…)
– Juegos de trepar
Desarrollo de la mano– Plastilina
– Cuentagotas
– Pegatinas
– Jeringas
– Velcros
– Pinzas
– Sprays
Lateralidad / integración bilateral– Barrer
– Peinar o vestir a un muñeco
– Jugar a las palmitas
– Jugar con pelotas
– Enroscar / desenroscar tapones o tuercas
– Pintar
Coordinación ojo-mano / integración visuo-motora:– Copia de dibujos
– Hacer collares o pulseras
– Construcciones
– Jugar a la diana o a encestar
– Juegos de pesca
– Carreras con coches
Tabla 1: ejemplos de juegos

Si crees que tu hijo o hija está teniendo dificultades en estas actividades, quizá necesite de la valoración de un terapeuta ocupacional. En ineup estamos especializados en estos aspectos y elaboramos planes individualizados de trabajo tanto en el centro como en casa. No dudes en consultarnos.